1960
La disminución del tamaño de las unidades de refrigeración produjo avances significativos en la optimización del volumen disponible. La nueva espuma plástica aislante allanó el camino al frigorífico de gran capacidad. Y todo esto manteniendo las dimensiones externas.
El verano de 1960 vio la presentación del primer frigorífico de amplio espacio que era en sí mismo una manifestación del espíritu de los sesenta. Era además el primer electrodoméstico que aprovechaba el espacio bajo la encimera.
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